4 minuto(s) de lectura

Después de tres meses volvimos a Tonsai. Yo me había quedado con ganas de escalar y la idea de pasar unos días en la playa nos apetecía bastante.
Decidimos pasar allí 10 días. Lo suficiente para disfrutar de la escalada y tener tiempo para descansar.

Además de escalar también pudimos hacer otras cosas que nos quedaron pendientes en nuestra primera visita. Nos reencontramos con Luca, Valentina, Violeta y Laucaro, unos amigos que conocimos en Chiang Mai y conocimos a Dominique, un canadiense muy simpático con el que compartimos varios días en las paredes.

Temporada Alta

Krabi, y en especial las playas de Railay y Tonsai no son precisamente un lugar barato en temporada baja, pero en temporada alta parece que pierden el control. Los alojamientos, por ejemplo, incrementan sus precios alrededor del 50%.
No obstante lo que más nos llamó la atención fue que el precio del agua se había duplicado!. Al comentarlo con el dueño de una tienda no pudo hacer otra cosa que reirse y decir “peak seasson, peak seasson”.

La abundancia de turistas también hace más difícil el regateo. Detrás tuyo van a venir varios turistas más, muchos de ellos dispuestos a pagar lo que sea, así que muchos alojamientos prefieren tener varios bungalows vacíos antes que bajar el precio.

Vista la escalada de precios, a la hora de comer nos temimos lo peor. ¿Tendrán también una carta con precios más altos para estos meses?. Por suerte los precios de las comidas se mantienen estables (aunque siguen siendo cerca del doble de lo que se puede pagar al norte del país).

Lagoon

Tras el intento frustrado durante nuestra primera visita en noviembre, esta vez conseguimos llegar hasta abajo. La temporada alta tiene algo bueno, y es que adecentan mucho más los accesos.

Esta vez, en lugar de una cuerda estática llena de barro y cascadas de agua, había escaleras de bambú. Fue muy sencillo llegar hasta abajo. Eso si, no calculamos bien las mareas y llegamos cuando estaba empezanso a subir. ¡No pudimos darnos el baño que tanto nos apetecía!
Os dejamos una panorámica de 360º desde el centro de la laguna.

De Escher Wall a Fire Wall

Al final de Phra Nang Beach, se encuentra el sector Escher Wall, y al final de éste hay una cueva que cruza la montaña hasta Thaiwand Wall, el sector de escalada que hay al final de Railay West.

5% descuento IATI seguros

Es una cueva bastante corta y sencilla, lo único necesario es llevar un frontal y no ser muy torpe. Hay varias escaleras de bambú y el camino es evidente. Quizás lo más difícil es encontrar la primera entrada.
Además, si sabéis rapelar y tenéis el equipo, desde Thaiwand Wall hay unas anillas de descuelgue para poder bajar y no tener que volver por la cueva.

A nosotros no nos llevó más de 15 minutos y las vistas están bastante bien.

Snorkel

Encontramos una oferta a mitad de precio, así que la “aprovechamos”. Desde ya os avisamos que si lo que queréis es hacer snorkel en Tailandia, Krabi no es la mejor opción. Sabíamos que no iba a ser tan bonito como Koh Tao, pero no pensábamos que fuese a ser un timo.

Contratamos un Tour que te llevaba a las “5 islas” por 600 THB/persona. A esto habría que sumarle otros 400THB/persona si se quiere poder bajar del bote y visitar las islas del parque natural. Como podéis imaginar, decidimos prescindir de ese impuesto revolucionario y optamos por el tour de las “5 islas menos 1”.

Esa supuesta isla que no íbamos a visitar al final resultaron ser 2 , así que se convirtió en el tour de las “5 islas menos 2”. Tampoco fue una gran perdida, eran dos playas minúsculas en las que no había más que un chiringuito y cientos de turistas.

Después de esto nos llevaron a un par de localizaciones para hacer snorkel en las que sólo había un tipo de peces y más turistas. Cabe destacar que el material que te dan para hacer snorkel consta de unas gafas tamaño único y sin esterilizar. Vamos, todo un lujo.

En cuanto a la comida que nos dieron, parecían las sobras de lo que alguien sin mucho gusto culinario había comido el día anterior.

Para terminar el día hicieron una parada de 15 minutos en Phra Nang y uno de los que venía en el bote decidió irse a comprar algo. No sabemos qué fue de él, tras casi hora y media el barco se fue y su mujer se quedó esperándolo en la playa.

Vamos, una experiencia prescindible. Eso si, las sonrisas de las fotos no son forzadas, nos lo tomamos con humor.

Escalar

Sandra tras abrir el clásico Groove Tube, 6a.

La parte principal del viaje, escalar. Repetimos varias de las vías que hicimos en nuestro primer viaje a Krabi. Sandra siguió abriendo 6a y Margarita abrió su primer 6b!. Una via en Thaiwand Wall con unas vistas impresionantes de todo Railay y Tonsai.
Exploramos casi todos los sectores que nos quedaron pendientes y fuimos probando todas las vías recomendadas. En definitiva, varios días disfrutando de la escalada en una de las mecas de este deporte.

En Thaiwand Wall, al final de Railay West, subí la cámara a la pared para hacer esta panorámica y poder compartir las vistas desde arriba.

Kayak

Sandra y Margarita decidieron aprovechar el día de descanso para hacer kayak. Alquilaron un kayak durante medio día por 200THB.
El precio incluía kayak, chalecos salvavidas y bolsa estanca (para guardar cualquier cosa que queráis proteger del agua). Es el mejor precio que encontramos, el sitio está al principio de la playa de Tonsai, junto al restaurante Legacy.

Se dieron un buen paseo hasta Phra Nang y vuelta hasta casi llegar a Ao Nang.

Extra

Antes de dejaros con la galería, os presentamos a uno de los gatitos que vinieron a visitarnos los últimos días.

kitten!

Galería

Categorías: